top of page

Del sueño a la realidad


A mi mejor amiga y a mí nos encanta fantasear sobre planes futuros que queremos hacer juntas, los cuales incluyen desde ir a una fiesta o a un bar de moda, hasta viajar por el mundo. Uno de sus sueños frustrados, y definitivamente más increíbles, era llevarme al sitio que le robó el corazón: Barcelona. Al ser amante de Gaudí, esta ciudad significa mucho más para Cons que cualquier otra, lo cual se nota de inmediato cuando empieza a hablar de sus monumentos e historia, y sus ojos literalmente brillan. Cuando planeamos, junto con más amigas, ir a Barcelona como parte de nuestro viaje de verano, Cons y yo estábamos que no nos la creíamos de la emoción. Sin embargo, mientras que su felicidad provenía del hecho de visitar nuevamente su ciudad favorita, la mía se originaba de la ilusión de conocer un lugar increíble a través de los ojos de alguien a quien le apasiona, lo cual cambia la perspectiva totalmente.

Cuando finalmente llegamos a Barcelona después de casi perder nuestro vuelo, estábamos realmente agotadas: teníamos ese tipo de cansancio post-adrenaline rush que te drena toda la energía existente; no obstante, la aventura apenas comenzaba. Durante los tres días siguientes, conocimos el hogar de Gaudí de la mano de la mejor guía turística, y finalmente comprendí los motivos detrás de su obsesión tan grande por esta ciudad.

Disfruté como pocos momentos del viaje caminar por las calles de Barcelona, conociendo su historia y admirando su indudable belleza arquitectónica, presente en cada rincón. Pero no fueron solamente la Sagrada Familia y la Casa Batlló que me hicieron verdaderamente amar esta ciudad, si no que su playa y vida nocturna tuvieron un papel muy importante también. Aquí, entre otras cosas, aprendí que la fiesta termina a las 7 de la mañana a la orilla del mar, y que a pesar de prácticamente no dormir, la energía y las ganas de vivir de alguna forma nunca faltan. No está de más decir que la buena compañía fue algo básico para hacer de esta experiencia algo aún mejor, siendo estos tres días algunos de los más divertidos y en los que más me he reído en toda mi vida.

Barcelona es una ciudad que lo tiene todo: desde arte y cultura, hasta fiesta y diversión, por lo que puedo decir con toda honestidad que superó mis expectativas en todos los sentidos y es un destino al que todo viajero debe ir.

PD: Gracias Consi por enseñarme Barcelona. 

You might also like:
bottom of page