Así describiría yo a la ciudad inca más famosa del mundo: Machu Picchu; que fue construida alrededor del siglo XV en la cima de una montaña mediante grandes bloques de piedra rectangulares unidos entre sí. Esta majestuosa obra arquitectónica, que comprende aproximadamente 140 estructuras, se divide en dos grandes zonas: agrícola y urbana. Dentro de la primera se encuentran los canales de agua y las terrazas, método de cultivo propio de los incas, y en la segunda destacan construcciones como el Templo del Sol, Templo de las Tres Ventanas y Templo Principal.
Machu Picchu, cuyo significado es "montaña vieja", fue declarado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO ya que se considera un importante centro cultural, religioso y político de la época incaica. De la misma forma, es una de las Siete maravillas del mundo moderno y uno de los destinos turísticos más importantes del mundo.
Cuando llegó el día de visitar Machu Picchu, decir que estaba emocionada era poco. Aunque tuve que madrugar y prácticamente no desayuné, la experiencia valió totalmente la pena. Primero, para subir a la cima de la montaña debíamos hacer un pequeño viaje en camión, el cual ha sido uno de los más aterradores de mi vida por las pronunciadas curvas y la gran altura. Una vez arriba, junto con un guía, caminamos un poco más hasta que finalmente llegamos al sitio con la vista que tanto había soñado, esa que aparece en todas las postales. Simplemente no lo podía creer.
Recorrimos esta antigua ciudad escuchando la explicación del guía y, por supuesto, tomando muchas fotos en el camino. Vimos las terrazas, templos y canales de agua, al igual que una que otra llama, el animal típico del país. Me llamó mucho la atención ver a tantos europeos y estadounidenses jóvenes con sus grandes mochilas y espíritu aventurero, tan felices que parecía como si Machu Picchu hubiera sido algún tipo de meta que acababan de cumplir.
Perú es un país lleno de vida, color y cultura. La gente es amable, las vistas impresionantes y la comida deliciosa. Es un destino que recomiendo muchísimo visitar.
